Historia de la Comisión de Alardos y Embajadas


En 1976 se crea la Comisión de Embajadas y Alardos dentro de la Junta Central debido a la demanda de los propios festeros en relación a una mejor organización y puesta a punto de los actos de las guerrillas y embajadas. Esos actos se hallaban entonces totalmente abandonados a su suerte, lo que hacía que se celebraran de una forma anárquica, por calles apartadas, sin lucimiento alguno. Estos años vivían una gran crisis en ese aspecto de los actos que se consideran como la base de la Fiesta. La mayoría de las comparsas no disparaban en la guerrilla y el acto en sí –así como el de las embajadas- era una pura carnavalada. Por todo ello, algunos festeros amantes del disparo y conscientes de que estos actos tan importantes estaban un tanto olvidados, plantearon a la Junta Central la creación de una comisión específica que tratara de organizarlos y devolverles la categoría y dignidad de que carecían entonces. El primer presidente de esta comisión fue el moro realista Octavio Moreno Amat, a quien sustituyó el año siguiente Roberto Navarro Candelas de la comparsa de Musulmanes. Pero es en 1978 cuando se pone en marcha de una manera definitiva con el propósito de reformar los actos de su competencia, y es entonces nombrado presidente José Blanes Peinado, que lo será hasta 1990.
El trabajo de esta comisión se notará muy pronto: se obligó a disparar a todas las comparsas –incluidos, claro está, sus capitanes-, se organizó el disparo con excelentes resultados de seguridad y desarrollo, se cambió el itinerario llevándolo por calles más céntricas hacia el Estadio Municipal, donde se organizó el acto de las Embajadas dándole una solidez y dignidad que poco a poco lo fueron convirtiendo en uno de los más presenciados –tras los desfiles y procesión- de nuestra Fiesta. Igualmente se tomó la medida de que el Embajador Cristiano, que hasta entonces era siempre acompañado por la comparsa de Cristianos, pasará a serlo también por los demás comparsas del bando en turno rotativo.

Precisamente esta comisión introducirá en 1979 un cambio esencial en las embajadas: se desecharon los textos que hasta entonces y desde la reaparición de las fiestas en 1945, se habían recitado por los embajadores. Los primeros embajadores que utilizaron los nuevos textos fueron Juan Deltell Jover (Embajador Cristiano) y Miguel Barcala Vizcíno (Embajador Moro). Se consideró que debían ser sustituidos por unos más acordes con el sentir eldense y que desde el punto de vista histórico fueran algo más reales de lo que eran los anteriores. Los textos que se introdujeron, y que son recitados actualmente en las fiestas de junio, son: para la Embajada Mora, el texto alcoyano –que es el más antiguo de los parlamentos festeros conocidos- atribuido entonces de una manera que se consideraba definitiva, a nuestro paisano D. Juan Rico y Amat, escritor y poeta romántico, que fue jefe político y corregidor en Alcoy de 1848 a 1850. En cuanto al texto de la Embajada Cristiana, se adoptó el que con el nombre de “La Bandera de la Cruz” escribió en el siglo pasado el insigne poeta eldense D. Francisco Laliga Gorgues, y que había sido dado a la luz por Alberto Navarro Pastor en la Revista de las Fiestas de Moros y Cristianos de Elda en 1967.

En 1984 se decide –con muy buen criterio- trasladar la celebración del acto de las Embajadas a la Plaza del Ayuntamiento, centro neurálgico de la ciudad, lo cual era la asignatura pendiente de los festeros que componían la comisión correspondiente, y que resultó un completo éxito de público y de organización. Para ello se organizó un boato en cada una de las embajadas que causó sensación y le dio un mayor realce al acto en el acompañamiento de cada embajador hacia el castillo.
A partir de 1989 se hacen cargo de la representación de las Embajadas Andrés Moreno Amat, embajador moro, y Carlos Amo Sirvent, embajador cristiano. En 1995, tras la dimisión del primero de ellos por problemas personales, es elegido como embajador de las huestes mahometanas Jorge Bellod López, quien junto a Carlos Amo desempeñan estos cargos a los que se les ha dado la categoría y dignidad que merecen, y que precisamente en 1996 estrenaron unos preciosos trajes propios confeccionados en Elda para dar mayor realce a la figura del Embajador y a las propias Embajadas. Se da la curiosa circunstancia de que este Embajador Cristiano –Carlos Amo Sirvent- es biznieto del que por los años 1860 y siguientes desempeñara también el cargo de embajador –en este caso parece ser que del bando moro- D. Antonio Sirvent Maestre, de quien su familia guarda celosamente un sable con la fecha inscrita de 1869.
Por último, en 1994, año del cincuentenario de nuestra Fiesta, al comisión introdujo la Estafeta en ambas embajadas, que consiste en un emisario a caballo que lleva un mensaje hacia el castillo para rendir al fortaleza, pero que es despreciado en forma de desplante. El presidente de esta comisión en estos años (1991 a 1994) fue el conocido festero Manuel González Payá, y desde 1995 hasta el año 2002 lo ha sido Joaquín Marco Ferriz.

Ya en el año de 2003, siendo nuevo presidente de la Comisión de Embajadas y Alardos el zíngaro Eduardo Andreu Such, se va a producir el relevo de los embajadores. Carlos Amo y Jorge Bellod van a pasar el testigo de su cargo a los novísimos embajadores: Luis Miguel Amorós Ortega –cristiano-, y José Santiago Cortés Molla –moro.

Desde el año 2007, en que comienza una nueva Junta Central presidida por Vicente Amat Núñez y después por Antonio Martínez Miralles, se hace cargo como presidente de la Comisión el festero de la comparsa de Musulmanes Francisco López Vicente y tiene lugar también un cambio de embajadores en las personas de otros dos festeros que se encargarán de recitar las embajadas de nuestra Fiesta. Se trata de Isidro Juan Gallardo como Embajador Cristiano y Damián Varea de Lamo como Embajador Moro, que han destacado por su buen hacer de verdadera vena dramática ya que pertenecen a un grupo de teatro aficionado de la fiesta eldense.

A partir del año 2011, dentro del organigrama de la nueva Junta presidida por Pedro García Calvo, asume la presidencia de la comisión el moro Marroquí Pedro Serrano Gutiérrez, llevándose a cabo en esta etapa importantes novedades como la confección de los actuales trajes de los embajadores, la confección de cubiertas para las vallas en las Embajadas, y algunos aspectos más en la realización de los actos de embajadas, que contribuyen a que dichos actos sean considerados uno de los actos más cuidados de la Fiesta Eldense.

Desde el año 2014, y en la segunda Junta del presidente Pedro García Calvo, toma el relevo de la presidencia de esta comisión el Cristiano José Antonio Sánchez Maciá. En estos últimos años, se produce de nuevo el relevo de los embajadores, pasando a ostentar dichos cargos el Hueste de Cadí David Juan Monzó como Embajador Moro desde 2016 y el Contrabandista Alberto Rodríguez López como Embajador Cristiano desde este año 2018.

En la tercera Junta de Pedro García Calvo, asume el cargo de la presidencia de esta comisión el Contrabandista Gaby Navarro Muñoz. En esta etapa la comisión de Alardos y Embajadas afronta el reto de la adecuación de la normativa de Pólvora a la nueva ITC nº 26 del Reglamento de Explosivos.

A partir del año 2022, con la nueva Junta del presidente Pedro Serrano Gutiérrez, asume la presidencia de la comisión de Alardos y Embajadas la realista Sandra Crespo Esteban.