Misas y Ermita


“¿Por qué abrir la Ermita?”

La mayoría de festeros y habitantes de Elda pueden situar la ermita de San Antón en el callejero. Pero casi todas ellas tienen una imagen de la ermita abarrotada de gente con la imagen del santo sobre las andas saliendo o entrando a hombros de los comparsistas encargados de hacer el traslado correspondiente.
Pocas son las  personas que han podido traspasar las puertas de la ermita y disfrutar de un pequeño encuentro con la imagen del patrón de las fiestas de Moros y Cristianos de una forma íntima y sosegada.
Este es el objetivo que se marcó la mayordomía cuando decidió abrir la ermita las tardes de los últimos viernes de mes.
Al comprobar la sorpresa y la devoción que muchos eldenses mostraban al ver la ermita “vacía” con los bancos y la decoración habitual durante el año, se decidió dar acceso a cualquier persona que quisiera  orar con el santo en un ambiente más relajado que el habitual en los días de grandes celebraciones o simplemente entrar y ver la imagen más de cerca y con más detalle.

“Misas en la Ermita de San Antón”

“En Septiembre de 1.996, de acuerdo con el clero local y siguiendo sus indicaciones, se instituyen las Eucaristías en la Ermita en fechas cercanas al 17 de cada mes, comenzando en Octubre de cada ejercicio festero y finalizando la última en Mayo. Cada mes estará dedicado a una Comparsa, y es en esta Misa donde se aprovechará para bendecir estandartes, banderas, insignias, etc., no pudiéndolo hacer ya en la Misa Mayor de junio.”

(Extraído de la memoria de la Mayordomía de San Antón de 1994 a 2002 elaborada por don Miguel Ángel Escribá Martínez, presidente de la Mayordomía de San Antón entre los años 1998 a 2002)

Como podemos leer en el texto anterior desde 1996 se realizan de forma ordinaria misas en la ermita en torno a la fecha del 17 de cada mes. Cada comparsa celebra una eucaristía en la que de forma especial se recuerda a aquellas personas o  hechos que a lo largo del año han sido importantes. De forma más emotiva se suele recordar a los festeros que han fallecido en el último año. También se aprovecha la ocasión para reconocer la labor de aquellos que han tenido una tarea destacada para la comparsa, como los cargos festeros o la junta directiva.

Según el calendario establecido a principios de septiembre cada comparsa sabe cuando va a celebrar su eucaristía y junto a la mayordomía puede preparar los textos y las lecturas de su misa para darle un toque particular al momento de encuentro y oración con San Antón.

La única excepción a esta norma la realiza la comparsa de Moros Musulmanes, cuya misa se celebra en la mañana del viernes durante los días de fiestas, antes de que se realice el traslado de la imagen de San Antón desde la ermita hasta la iglesia de Santa Ana.